Y tal como en un capítulo con titulo, hoy yo tenia uno: Amor.
Esta claro, existe. Existe en todos lados, existe, no tengo dudas.
¿Pero existe el amor incondicional? ¿Se puede durar para siempre?
Me estaba forzando tanto en querer amar como lo había hecho, en querer encontrarlo otra vez.
No era lo mismo, ahora no lo buscaba para perderme, ya me amaba lo suficiente, pero necesitaba alguien que me haga soñar.
Después vos, tus formas... Yo y mi apuro, yo y mi búsqueda.
Mi noche y mi mañana compartida. Mis latidos y mi risa. Mi ilusión (y mi contra ilusión). Mi vuelta a los viejos tiempos.
¿Y qué del cansancio, la espera, las ganas? Si hoy me preguntaban, solo tenia totales y completas ganas de dedicarme a mí, pero después estabas vos, mi pasatiempo, y después aparecía una ilusión en otro lugar y el ex-error, también.
Lo quería todo y no lo quería nada, así. O se podría decir que nada, nada me complacía.