For a pessimist, I'm pretty optimistic

lunes, 17 de junio de 2013

La calle sin mas luces que las del tránsito y la de esos pequeños munditos en múltiples manos. La mano unida al brazo, el brazo al cuerpo: Sus dueños, yendo y viniendo. Comunicandose "Ya llego, amor".  Capitalismo edificado como referencia, pudiendo ser recuerdos de otra verdadera tarde de esa ciudad de Buenos Aires. Taxi. Depto.
La mirada nublada, la necesidad de entrecerrar los ojos para encontrar. La espera, el cambio de una escena a otra sin lapso de recuerdo alguno. La sensación empática de conocer gente que pasa por delante; de conocer, sin haberlo hecho nunca en la vida.
Y la perfecta característica sensación de hacer las cosas porque alguien más predeterminaba que tenías que hacerlas así.