A veces me encuentro haciéndome preguntas que ni yo sabía que me preguntaba.
Los condicionales pueden matarte por dentro. Entonces me acordé de una charla de verano abajo de los árboles que sabían a brisa de helado de café, una charla de una voz que ya no está. También recordé una charla de una noche en una cama y Disney Channel... Cuando existía quién se preocupaba, y me explicaba "Si no intentas, nunca sabrás"
Dejame decirte, que te busqué, no sé cómo: te llamé, desde algún lugar que todavía no logro descifrar. Y es que debo admitirlo, tengo suerte, cuando se trata de deseos, siempre parezco obtener lo que quiero. Así cómo también obtengo cosas que no deseo pero de las cuáles necesito aprender, entonces parecería normal, uno podría decir: La vida te da y te quita. Pero esta manera mágica en la cuál mis deseos mas profundos, pensados subconscientemente, de pronto vienen a invadirme, no tiene razón alguna.