For a pessimist, I'm pretty optimistic

sábado, 26 de octubre de 2013


Te crías en la estructura cristiana, reducida no más que a un cascarón de tortuga donde te vas estirando y ubicando hasta llenarlo. Pero si sos un conejo y no una tortuga, es evidente que estarás incómodo. Las tortugas, como el gran Dios Pan, ha muerto, y la sociedad es una ciega nodriza que insiste en meter conejos en el corsé de las tortugas.