For a pessimist, I'm pretty optimistic

domingo, 30 de junio de 2013

Bocanada

Cuando no hay más que decirnos habla el humo, nada el humo y rema en espiral. 
Cuando no hay más que decirnos se abren al aire vacíos, que dos no pueden respirar. 

Para desvanecerse alargando el después trayectoria sin final. 
Distante placer
de una mirada frente a otra
esfumándose... 

sábado, 29 de junio de 2013


Mi principe, no te des por vencido
 .Recuerdo el mar soñe estar aquí y no recuerdo despertar

jueves, 27 de junio de 2013

Sé que un día llegué a París, sé que estuve un tiempo viviendo de prestado, haciendo lo que otros hacen y viendo lo que otros ven. Sé que salías de un café de la rue du Cherche-Midi y que nos hablamos. Esa tarde todo anduvo mal, porque mis costumbres argentinas me prohibían cruzar continuamente de una vereda a otra para mirar las cosas más insignificantes en las vitrinas apenas iluminadas de unas calles que ya no recuerdo. Entonces te seguía de mala gana, encontrándote petulante y malcriada, hasta que te cansaste de no estar cansada y nos metíamos en un café del Boul Mich y de golpe, entre dos medialunas, me contaste un gran pedazo de tu vida.

Cómo podía yo sospechar que aquello que parecía tan mentira era verdadero, un Figari con violetas de anochecer, con caras lívidas, con hambre y golpes en los rincones. Más tarde te creí, más tarde hubo razones, hubo madame Leonie que mirándome la mano que había dormido con tus senos me repitió casi tus mismas palabras. "Ella sufre en alguna parte. Siempre ha sufrido. Es muy alegre, adora el amarillo, su pájaro es el mirlo, su hora la noche, su puente el Pont des Arts." (Una pinaza color borra vino, Maga, y por qué no nos habremos ido en ella cuando todavía era tiempo.)


Tal vez parece que me pierdo en el camino, pero me guía la intuición. 
Nada me importa más que hacer el recorrido, más que saber adonde voy. 

No trates de persuadirme, voy a seguir en esto. 
Sé, nunca falla, hoy, el viento sopla a mi favor, 
voy a seguir haciéndolo. 

Las cosas brillantes siempre salen de repente, como la geometría de una flor. 
¡Oh! 
Es la palabra antes que tus labios la suelten, 
sin secretos no hay amor. 

Todo me sirve, nada se pierde, yo lo transformo. 
Sé, nunca falla, el universo está mi favor, y es tan mágico. 

Voy a seguir haciéndolo. 

Me sirve cualquier pretexto, cualquier excusa, cualquier error
¡Oh! ¡Oh! ¡Oh!
Todo conspira a mi favor
Mágico, mágico.

miércoles, 26 de junio de 2013

sábado, 22 de junio de 2013

Y quizás así aparezca en tu memoria:
Simulando tocar un piano que me devolvía la infancia.
Riéndonos sin sentido.
Llevándote de la mano a donde la inocencia me llevaba.
Haciéndote cometer locuras.
Cumpliendo mis caprichos.
Mirándome mirarte tocar la guitarra.
Contándote mis delirios mientras vos pausabas para admirar mi mundo.
Retándote.
Prohibiéndome llorar delante tuyo.
Subiéndome al auto con un malhumor ya conocido.
Persuadiendote de todo.
Creyéndome más.

(No te acerques mucho que me podes ver.
No me veas que te puedo lastimar.
No me dejes lastimarte. No voy a dejar lastimarme, no más.)
Pude desaparecer, pude decir que no pero el fin de la pasión es que lo oculto se vea... Vine a avisarte: Chica con ojos de ayer sé que vibras también. La extraña sensación de no pertenecer a este mundo, como en un trance 
Ya tantas veces morí, nunca me pude ir. El arte de vivir por encima del abismo.
Estoy condenado a errar 
De amor, en amor… 

Poseídos por el más allá 

martes, 18 de junio de 2013

todo recayente tiene ya en sí un rehabilitante
pero el problema, para nosotros lo que pensamos nuestra vida
es confuso y casi infinito
un caracol segrega y una nube aspira
seguramente recaerán
pero una compensación ajena a ellos los rehabilita
los hace treparse poco a poco a lo mejor de si mismos
antes de la recaída inevitable
pero nosotros tía ¿cómo haremos? 
¿cómo nos daremos cuenta de que hemos recaído 
si por la mañana estamos tan bien
tan café con leche
y no podemos medir hasta donde hemos recaído en el sueño
o en la ducha
y si sospechamos lo recadente de nuestro estado
¿cómo nos rehabilitaremos?
hay quienes recaen al llegar a la cima de una montaña
al terminar su obra maestra
al afeitarse sin un solo tajito
no toda recaída va de arriba abajo
porque arriba y abajo no quieren decir gran cosa
cuando ya no se sabe donde se está
probablemente Icaro creía tocar el cielo
cuando se hundió en el mar …. y 
dios te libre de una zambullida tan mal preparada
tía ¿cómo nos rehabilitaremos?
hay quien ha sostenido que la rehabilitación 
sólo es posible alterándose
pero olvidó que toda recaída es una desalteración 
una vuelta al barro de la culpa
perfecto!
somos lo más que somos porque nos alteramos
salimos del barro en busca de la felicidad 
y la conciencia y los pies limpios 
un recayente es entonces un desalterante 
de donde se sigue que
nadie se rehabilita sin alterarse 
pretender la rehabilitación alterandose es una triste redundancia
nuestra condición es la recaída y la desalteración
y a mi me parece que un recayente debería rehabilitarse de otra manera
que por lo demás ignoro
No solamente ignoro eso
sino que jamás he sabido en qué momento 
mi tía o yo recaemos

lunes, 17 de junio de 2013

La calle sin mas luces que las del tránsito y la de esos pequeños munditos en múltiples manos. La mano unida al brazo, el brazo al cuerpo: Sus dueños, yendo y viniendo. Comunicandose "Ya llego, amor".  Capitalismo edificado como referencia, pudiendo ser recuerdos de otra verdadera tarde de esa ciudad de Buenos Aires. Taxi. Depto.
La mirada nublada, la necesidad de entrecerrar los ojos para encontrar. La espera, el cambio de una escena a otra sin lapso de recuerdo alguno. La sensación empática de conocer gente que pasa por delante; de conocer, sin haberlo hecho nunca en la vida.
Y la perfecta característica sensación de hacer las cosas porque alguien más predeterminaba que tenías que hacerlas así.

Nuestra intención ya no fué 
más que un viejo recuerdo 
y esta canción al final 
se quedó en blanco y negro. 

viernes, 14 de junio de 2013

De ninguna manera pretendo discutir con ellos y a lo sumo me limito a alejarme unos metros para no escuchar el resto de las comparaciones y los juicios, mientras trato de retener todavía las últimas imágenes del pez fosforescente que flotaba en mitad del escenario, aunque ahora mi recuerdo se ve inevitablemente modificado por las críticas inteligentísimas que acabo de escuchar y no me queda más remedio que admitir la mediocridad de lo que he visto y que sólo me ha entusiasmado porque acepto cualquier cosa que tenga colores y formas un poco diferentes. Recaigo en la conciencia de que soy idiota, de que cualquier cosa basta para alegrarme de la cuadriculada vida, y entonces el recuerdo de lo que he amado y gozado esa noche se enturbia y se vuelve cómplice, la obra de otros idiotas que han estado pescando o bailando mal, con trajes y coreografías mediocres, y casi es un consuelo pero un consuelo siniestro el que seamos tantos los idiotas que esa noche se han dado cita en esa sala para bailar y pescar y aplaudir. Lo peor es que a los dos días abro el diario y leo la crítica del espectáculo, y la crítica coincide casi siempre y hasta con las mismas palabras con o que tan sensata e inteligentemente han visto y dicho mi mujer o mis amigos. Ahora estoy seguro de que no ser idiota es una de las cosas más importantes para la vida de un hombre, hasta que poco a poco me vaya olvidando, porque lo peor es que al final me olvido, por ejemplo acabo de ver un pato que nadaba en uno de los lagos del Bois de Boulogne, y era de una hermosura tan maravillosa que no pude menos que ponerme en cuclillas junto al lago y quedarme no sé cuánto tiempo mirando su hermosura, la alegría petulante de sus ojos, esa doble línea delicada que corta su pecho en el agua del lago y que se va abriendo hasta perderse en la distancia. Mi entusiasmo no nace solamente del pato, es algo que el pato cuaja de golpe, porque a veces puede ser una hoja seca que se balancea en el borde de un banco, o una grúa anaranjada, enormísima y delicada contra el cielo azul de la tarde, o el olor de un vagón de tren cuando uno entra y se tiene un billete para un viaje de tantas horas y todo va a ir sucediendo prodigiosamente, el sándwich de jamón, los botones para encender o apagar la luz (una blanca y otra violeta), la ventilación regulable, todo eso me parece tan hermoso y casi tan imposible que tenerlo ahí a mi alcance me llena de una especie de sauce interior, de una verde lluvia de delicia que no debería terminar más. Pero muchos me han dicho que mi entusiasmo es una prueba de inmadurez (quieren decir que soy idiota, pero eligen las palabras) y que no es posible entusiasmarse así por una tela de araña que brilla al sol, puesto que si uno incurre en semejantes excesos por una tela de araña llena de rocío, ¿qué va a dejar para la noche en que den King Lear? A mí eso me sorprende un poco, porque en realidad el entusiasmo no es una cosa que se gaste cuando uno es realmente idiota, se gasta cuando uno es inteligente y tiene sentido de los valores y de la historicidad de las cosas, y por eso aunque yo corra de un lado a otro del Bois de Boulogne para ver mejor el pato, eso no me impedirá esa misma noche dar enormes saltos de entusiasmo si me gusta como canta Fischer Dieskau. Ahora que lo pienso la idiotez debe ser eso: poder entusiasmarse todo el tiempo por cualquier cosa que a uno le guste, sin que un dibujito en una pared tenga que verse menoscabado por el recuerdo de los frescos de Giotto en Padua. La idiotez debe ser una especie de presencia y recomienzo constante: ahora me gusta esta piedrita amarilla, ahora me gusta "L'année dernière à Marienbad", ahora me gustas tú, ratita, ahora me gusta esa increíble locomotora bufando en la Gare de Lyon, ahora me gusta ese cartel arrancado y sucio. Ahora me gusta, me gusta tanto, ahora soy yo, reincidentemente yo, el idiota perfecto en su idiotez que no sabe que es idiota y goza perdido en su goce, hasta que la primera frase inteligente lo devuelva a la conciencia de su idiotez y lo haga buscar presuroso un cigarrillo con manos torpes, mirando al suelo, comprendiendo y a veces aceptando porque también un idiota tiene que vivir, claro que hasta otro pato u otro cartel, y así siempre.

  Cada memoria enamorada guarda sus magdalenas y la mía -sábelo, allí donde estés- es el perfume del tabaco rubio que me devuelve a tu espigada noche


Y como ocurre siempre, no sentí en ese delirio lo que ahora me trae el recuerdo desde un vago aroma de tabaco, pero esa musgosa fragancia, esa canela de sombra hizo su camino secreto a partir del olvido necesario e instantáneo, indecible juego de la carne oculta a la conciencia lo que mueve las más densas, implacables máquinas del fuego. No eras sabor ni olor, tu más escondido país se daba como imagen y contacto, y sólo hoy unos dedos casualmente manchados de tabaco me devuelven el instante en que me enderecé sobre ti para lentamente reclamar las llaves de pasaje, forzar el dulce trecho donde tu pena tejía las últimas defensas ahora que con la boca hundida en la almohada sollozabas una súplica de oscura aquiescencia, de derramado pelo. Más tarde comprendiste y no hubo pena, me cediste la ciudad de tu más profunda piel desde tanto horizonte diferente, después de fabulosas máquinas de sitio y parlamentos y batallas. En esta vaga vainilla de tabaco que hoy me mancha los dedos se despierta la noche en que tuviste tu primera, tu última pena. Cierro los ojos y aspiro en el pasado ese perfume de tu carne más secreta, quisiera no abrirlos a este ahora donde leo y fumo y todavía creo estar viviendo.
Un colectivo intomable, un pucho infumable, una cerveza caliente no apetecible, una tecla que no funciona.

jueves, 13 de junio de 2013

Del túnel a la resistencia 

lunes, 10 de junio de 2013

domingo, 9 de junio de 2013

Coldplay
Comida
Cámara
Cine
Canciones
Colores
Cortázar
Coral
Colchón
Cariño
Cerati
Comedia Cómica 
Cometas
Cuadros
Calidez
Cielo
Corazón
Contigo.

Sabes, me das una especie de felicidad funcional, de razonable humanidad cotidiana, y es mucho, y te lo debo solamente a ti.

Y debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentaré olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que me encanta mirarte y que te hago mío con solo verte de lejos. Que adoro tus lunares y tu pecho me parece el paraíso. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser.

sábado, 8 de junio de 2013

Y si despues del temblor hay solo mascaras chinas y tu reencarnacion tropezando en la avenida 

Solo tenemos una doble vida

Cada uno es su propio delator
Su propio infierno individual
Yo tengo a mano mi interruptor
Detonador artificial

Vamonos
Salgamos de esta habitacion
Escondamoslo
En algun lugar seguro
Asi esta bien
Ni la CIA ni la KGB
Ni el FBI
No esta vez, no podran encontrar 
El cuerpo del delito.

jueves, 6 de junio de 2013

Adórame, tapiza mi destino con diamantes, 
Meréceme actuando que deseas ser mi amante, 
Concédeme hasta la más absurda fantasía 
Compláceme y firma sin mirar la letra chica 

Pero además no reproches lo que haga 
Y acostúmbrate a aceptar mi condición 
Prisionero de tu indecisión, tu desidia me tuvo alquilado 
Un pequeño error al margen para actuar en el 

Adórame y ponle luz a todos mis caprichos 
Meréceme devora mi deseo de a poquito 
Concédeme q todo lo q diga sea chiste 
Compláceme ríe como si fuéramos felices 

Lo habitual es que yo haga y deshaga 
Pues a eso te tendré acostumbrada 
Prisionero de tu indecisión 
Tu decidía me tuvo alquilado 
Un trabajo de asistente de

En un pasado fuiste todo para mí 
Vivía pendiente de tus desacatos 
Ahora te trato con desden 
Y tendrás q comprender que las cosas han cambiado 

Adórame talla mi perfil en esmeralda 
Meréceme soporta mi desliz sobre tu espalda 
Concédeme un tiempo para sentirme ausente 
Compláceme no soy igual al resto de la gente


no estamos para eso
nos falta valor.


lunes, 3 de junio de 2013


Empeza por aceptar tu maldad, un poco de autocrítica no te vendría mal 
Me agarraste desatento.... es que anduve por ahí, desprolijo porque si, 
En el arte de fingir me ganás, 
Aunque yo me esmero mucho. 
Si te presto mi confianza abusás, 
Me devolviste el corazón pertrechado. 

Algo pasa entre nosotros dos 
Y no quiero entusiasmarme con palabras 
Ya no hago más que especular,
Mejor seria demostrártelo. 

Se que a veces me comporto fatal 
No prestes atención a esos detalles 
Fue la suma de factores, 
El efecto dominó dado entre vos y yo, 
si me acerco te ponés a temblar. 
Eso me confunde mucho 

domingo, 2 de junio de 2013


Reir y reir y reir